Ideas
principales de la sesión
- La música no sólo se toca y se escucha, también se lee, se escribe y se interpreta.
- Aprendizaje de las figuras musicales. Su valor y su interpretación.
Curso:
1º de primaria.
Duración: 2 sesiones
de 45 minutos cada una.
Objetivos
de la actividad
- Aprender a reconocer las figuras musicales.
- Aprender a leer e interpretar música.
- Utilizar hechos sonoros y silenciosos para reconocer figuras musicales.
Objetivos
de etapa del currículo
- Explorar y conocer materiales e instrumentos diversos y adquirir códigos y técnicas específicas de los diferentes lenguajes artísticos para utilizarlos con fines expresivos y comunicativos.
- Mantener una actitud de búsqueda personal y colectiva, articulando la percepción, la imaginación, la indagación y la sensibilidad y reflexionando a la hora de realizar y disfrutar de diferentes producciones artísticas.
- Desarrollar una relación de auto-confianza con la producción artística personal, respetando las creaciones propias y las de los otros y sabiendo recibir y expresar críticas y opiniones.
Inteligencias
múltiples trabajadas: Inteligencia lingüística, inteligencia musical e
inteligencia interpersonal.
Aplicación
didáctica
Leemos música: Esta actividad está diseñada para enseñar a los
alumnos de primero de primaria a leer música. Que aprendan cuáles son las
distintas figuras que componen el lenguaje musical partiendo de lo más simple a
lo más complejo, a su nivel. A continuación se detalla el desarrollo de las
actividades en cada una de las sesiones.
1ª sesión (45 minutos)
Para comenzar la sesión y como uno de los elementos
musicales básicos que vamos a aprender es el silencio como elemento
imprescindible de la música, vamos a empezar recitando una retahíla que nos
servirá para calmar a los alumnos que puedan venir más agitados además de
pedirles silencio de un manera amena y divertida. Esta actividad durará
aproximadamente 5 minutos ya que la repetiremos en un par de ocasiones
para que los alumnos la aprendan bien y asuman la dinámica de guardar silencio.
La retahíla dice así:
“Silencio silencio si yo fuera silencio me quedaría así, con un dedo en
la nariz ¡Shh! ¡Shh! ¡Shh! (todos nos llevamos el dedo a la boca y la nariz
pidiendo silencio).”
La siguiente actividad tendrá una duración de 15
minutos y consistirá en; sentados en círculo y en el suelo, en gran grupo,
colocaré unas plantillas previamente diseñadas de tamaño folio. En estos folios
estarán representadas varias figuras musicales. Como acaban de comenzar con el
lenguaje musical trabajaremos con las figuras de la negra y el silencio de
negra, avanzando en clases posteriores con más figuras. Para aprender a leer y
a interpretar cada figura, colocaré primero una negra y un silencio seguidos en
el suelo (puestas en suelo para que a la vez interioricen el pulso con su cuerpo,
sepan cuánto vale cada figura y podamos reflexionar conjuntamente),
explicándoles que la negra la vamos a leer como TA acompañada de una palmada (hecho
sonoro), porque la negra “hace ruido”, al contrario que la siguiente figura,
que es el silencio y no hace ruido. Después iríamos alargando la secuencia de
figuras hasta llegar a:
Interpretaríamos: - TA (PALMADA) TA (PALMADA) - TA
(PALMADA) - - TA (PALMADA).
También les explicaré que la negra se llama así
porque por dentro es de color negro. De esta forma sabrán reconocerla
fácilmente.
Los siguientes 10 minutos realizaremos la
misma actividad pero esta vez introduciendo la plantilla de la blanca y
explicando que esta figura musical dura un poco más que la negra, concretamente
que una blanca es como dos negras y que en
lugar de leerse como TA la vamos a leer como TATA. Realizaremos pues el
mismo ritmo pero esta vez con blancas y silencio. Trabajaríamos el silencio de
blanca también para que vean que el silencio no tiene un único valor o
duración.
Este ejercicio lo realizaríamos en gran grupo y
también de manera individual para hacer que todos lo comprendan y participen en
la lectura de las distintas figuras musicales.
Los siguientes 10 minutos llevaríamos a cabo
una reflexión conjunta para entender por qué existen figuras que “hacen ruido” y otras que no, y por qué
son necesarias todas ellas para crear música. También hablaríamos de la
importancia de saber leer música y entenderíamos que la música no sólo se toca
sino que también se escribe y se lee.
Los últimos 5 minutos de la sesión los
dedicaremos a volver a recitar la retahíla y recoger las plantillas.
2ª sesión (45 minutos)
Esta segunda sesión va a servir para afianzar los
conocimientos adquiridos en la anterior sesión y de forma visual por mi parte,
para reconocer y evaluar si los alumnos han adquirido los conocimientos
necesarios o si por el contrario debo cambiar algún aspecto metodológico para
que puedan aprenderlo mejor.
Como en la anterior sesión y para volver a recordar
el valor del silencio, vamos a recitar la retahíla en los primeros 5 minutos:
“Silencio silencio si yo fuera silencio
me quedaría así, con un dedo en la nariz ¡Shh! ¡Shh! ¡Shh! (todos nos llevamos
el dedo a la boca y la nariz pidiendo silencio).”
Los siguientes 10 minutos los dedicaremos a
hacer un repaso de interpretación, tanto de la secuencia de figuras de negras y
silencios así como con blancas y silencios de blanca. De esta forma los alumnos
retoman lo aprendido en la sesión anterior y repasan tanto conceptos y
procedimientos así como actitudes y pautas de comportamiento.
Durante los próximos 15 minutos los alumnos
van a trabajar en grupos de 4-5 personas. Repartidos los grupos por el espacio
del aula, cada grupo tendrá una serie de plantillas (dos blancas, dos negras y
dos silencios de blanca y de negra). De esta forma, cada grupo podrá hacer la
secuencia o ritmo como quiera de modo que al final será el ritmo que
interpreten para el resto de la clase. Yo iré pasando por los grupos para
resolver las dudas y ayudarles con los ritmos que han montado. Esto me sirve
para ver en qué medida los alumnos van afianzando el conocimiento y quienes
tienen más dificultades de cara a la última parte de la sesión.
Después de esta actividad, en los siguientes 10
minutos cada grupo interpretará al resto del grupo la secuencia rítmica que
han preparado utilizando las distintas figuras musicales. Podré preguntar a
cada alumno individualmente si aprecio que tiene dificultades y debo corregir
errores. De esta forma podré llevar a cabo una evaluación visual y percibir de
una forma práctica y dinámica los conocimientos adquiridos además de corroborar
si se han alcanzado los objetivos planteados.
En los último 5 minutos de clase recogeremos
el aula y recitaremos de nuevo la retahíla para que los alumnos vayan calmados
y en silencio a la siguiente asignatura.
Metodología
- Percepción: Los alumnos reciben el estímulo de ver en el suelo unas figuras que desconocen y no saben para qué se usan.
- Producción: Los alumnos comienzan a interpretar las secuencias de figuras que ven intentando interpretar bien los silencios y las negras así como las blancas y sus respectivos silencios, produciendo sus propias secuencias con los errores y los aciertos.
- Reflexión: Realizamos una reflexión grupal para entender por qué existen figuras musicales que “hacen ruido” y otras que no, y por qué son necesarias todas ellas para crear música.
- Documentación: Los alumnos comprenden la diferencia entre unas figuras y otras y proceden a interiorizar sus valores e interpretación.
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