Muchas veces nos preguntamos si en realidad vale para algo el director de una orquesta por el hecho de que los músicos al estar tocando parece que no le están mirando, que no le están viendo.
Pero esto no es así. Esta demostrado que la visión del ser humano tiene mucha amplitud y, aunque tengamos la visión fijada en un punto, podemos ver aquello que va mas allá y por lo tanto los músicos ven perfectamente al director y este se convierte en la figura imprescindible que manda y marca aquello que debe ser ejecutado.
Lo mas difícil en una orquesta es empezar a tocar juntos y terminar juntos. Por eso son imprescindibles las indicaciones del director, porque son estas las que marcan con exactitud el comienzo, el transcurso y la finalización de la obra musical.
El director se encarga de situar la linea imaginaria donde se marcan todos los gestos que indican la ejecución de todo aquello que debe ser representado musicalmente por los músicos de la orquesta. Los movimientos que realiza el director han de ser debidamente marcados para que sean visibles para los músicos. Además la batuta es una prolongación del brazo para que el gesto se haga mas visible.
Como ejemplos visuales para apreciar la importancia de los gestos en la dirección de una orquesta, os dejo un par de vídeos sobre dos importantes directores, Gustavo Dudamel y Sergiu Celibidache.
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